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Fecha de publicación: 7 mayo, 2024

¿Terapia individual o terapia de pareja?

“¿Por dónde empiezo?” 

Muchas preguntas surgen al momento de intentar tomar decisiones respecto al proceso terapéutico de nuestros clientes. 

“¿Este cliente necesita ayuda personal en terapia individual para que pueda estar listo y así tomar terapia de pareja?” 

“¿Necesito ver a su pareja, quien es extremadamente evasiva y a veces hostil en algunas sesiones individuales, antes de reanudar el trabajo en pareja?”

“¿Necesito hacer terapia individual y de pareja simultánea o alternadamente? ¿Cómo decido?”

Deseo recomendar la terapia de pareja como la modalidad de primera elección en el momento en que un terapeuta EFT enfrenta estos cuestionamientos.

Priorizando la terapia de pareja.

Frente a dilemas sobre si un cliente requiere terapia individual antes de la terapia de pareja o si es necesario involucrar a ambos miembros de la pareja desde el inicio, la Terapia Focalizada en las Emociones (EFT) ofrece una perspectiva clara. 

Como sabemos, EFT promueve el vínculo de apego como el mejor antídoto para la angustia. 

No necesitamos trabajar individualmente como preparación para una terapia de pareja. 

Es cierto que priorizar la terapia de pareja puede requerir mucho valor y confianza en el proceso de EFT. 

Sin embargo, la investigación acerca de la efectividad de la terapia en el tratamiento de problemas aparentemente individuales (depresión, ansiedad y reacciones postraumáticas) nos señala que vayamos en esta dirección. 

La evidencia nos da certeza para recomendar la terapia de pareja, cuando esto sea seguro y posible. 

Es en este contexto donde encontraremos más recursos para darle forma al apego seguro y obtendremos el mejor antídoto contra el malestar emocional.

Aunque es común que los clientes crean que primero necesitan trabajar de manera individual, la perspectiva de EFT invita a considerar el trabajo de pareja como la opción más beneficiosa. 

La terapia de pareja permite abordar directamente los patrones de interacción problemáticos, evitando patologizar a un miembro y manteniéndose fiel al enfoque de EFT en los patrones más que en los individuos.

El valor de la terapia de pareja en el proceso de sanación.

Como terapeuta activa practicante y formadora de EFT, priorizo la terapia de pareja cuando un cliente está en una relación y ambos están dispuestos a asistir a terapia. 

Sin embargo, cuando una persona que acude individualmente se encuentra reacia a considerar la terapia de pareja como opción o invitar a su pareja a involucrarse en la terapia de pareja, los invito y animo a que lo reconsideren. 

La perspectiva vincular implica que será mucho más benéfico incluir a la pareja en el proceso, pues esta persona de su vida constituye el mayor “detonador” de su angustia y, potencialmente, el mayor recurso de apoyo y crecimiento. 

De manera alternativa, si la pareja no percibe al otro como parte de la angustia, enfatizo el gran recurso que puede llegar a ser en su relación y hago notar que la terapia de pareja puede ser el mejor antídoto para lo que en este momento constituye o es percibido como un problema individual.

Sanando en relación: la terapia de pareja frente al trauma.

Trabajando con el modelo basado en teoría del apego, animo a la pareja a participar juntos en la terapia, desde el comienzo del proceso, desde la evaluación, y hacia adelante.

A pesar de la renuencia inicial hacia el trabajo en terapia de pareja, escuchar el mundo de su pareja y compartir experiencias recién ensambladas y formuladas en los encuentros entre ellos tendrá un impacto más profundo en la reestructuración del vínculo que una interacción similar en terapia individual. 

El impacto de cada experiencia emocional correctiva se acentuará siempre y cuando sea creado a partir de una relación primaria. 

Por ejemplo, el poder de la resolución del trauma con un terapeuta individual puede ser comparado con prender una linterna en la reparación de heridas, mientras que la participación de la pareja constituye una experiencia emocional correctiva, que es comparable a prender un reflector en un momento de sanación. 

La pareja es la que más probablemente detone memorias de traumas presentes y pasadas, pero también es la persona que, con desescalamiento gradual y una seguridad recientemente moldeada, puede hacer que sea más seguro recordar y reprocesar. 

Cuando la pareja de alguien que es sobreviviente de trauma puede tolerar y sostener al otro en medio de las reminiscencias del pasado, el vínculo se fortalece y surge la resiliencia en ambos, aunado a una dependencia constructiva y un sentido de importancia de tener al otro en su vida.

En ocasiones puede parecer contradictorio realizar terapia de pareja, especialmente cuando se trabaja con sobrevivientes de trauma. 

Por ejemplo, imaginemos que una persona comparte con su pareja cómo su voz áspera le recuerda a su infancia, donde se sentía amenazada ante la cara de rabia de su padre y todos a su alrededor se sentían inseguros. 

Esto plantea un reto para el terapeuta, especialmente si ambos clientes sugieren que, dadas sus experiencias traumáticas, es necesario hacer un trabajo individual. 

Apego y corregulación: EFT en acción.

En EFT se nos recuerda que la díada del apego es la más poderosa cuando de cura se trata.  

La terapia de pareja es una despatologización rica y respetuosa en un contexto terapéutico.

Trabajar con la díada primaria es algo así como hacer el trabajo más productivo y generalizable a través de todos los contextos relacionales de una persona. 

Explorar en el momento presente con tu pareja los disparadores de pánico que resuenan con traumas de la infancia puede ser el punto de partida para resignificar esos detonadores y darle nueva forma a la relación como promotora de apoyo y seguridad. 

En terapia de pareja, cambiar los modelos operativos internos de sí mismo y de los demás también cambia la experiencia propia de sí, del otro y del mundo.

Destaco la importancia de la terapia de pareja cuando es posible y seguro debido a que, en esencia, nuestro modelo es diádico: las díadas son el punto crucial en la regulación emocional y la fuente de seguridad y consuelo ante la experiencia de la angustia y el trauma de supervivencia. 

La corregulación y la conexión segura reconfortante constituyen el punto de partida en un modelo de terapia basada en el apego. 

Los modelos que no se basan en el apego suelen enfocarse en calmar a la pareja o a trabajar en la autorregulación, antes de iniciar con una terapia de pareja. 

En ocasiones, este enfoque en la autorregulación previo a la corregulación refleja una preocupación tanto de terapeutas como de pacientes por evitar la dependencia, adoptando una perspectiva individualista que sugiere que una persona debe primero amarse a sí misma para estar lista para la terapia de pareja.

Si como terapeutas EFT podemos simplemente ir al mudo y a la experiencia que vive la pareja, ahí donde se encuentran, podemos normalizar la angustia. 

Podemos validar genuinamente las tendencias de acción como estrategias de supervivencia que “tienen sentido” y que provocan acciones en un miembro de la pareja, desencadenando reacciones en el otro, lo que a su vez les hace perder el equilibrio emocional. 

Comenzar por reflejar despacio y de manera simple el proceso “intra” presente (movimiento 1 del tango), y así trabajar con la pareja con sus procesos “inter” en el momento presente, constituye la forma más eficaz de dar forma a un cambio a largo plazo para cada uno y para el vínculo de la relación. 

Creo que esto es lo mejor que ofrece EFT para animar a hacer un trabajo de pareja cuando el cliente está en una relación. 

Equilibrando la terapia de pareja con sesiones individuales.

Cuando una pareja solicita sesiones individuales además de la terapia de pareja, ralentizo el proceso y pinto un cuadro de cómo preveo que se trabajará para alcanzar sus objetivos de manera más efectiva en la terapia de pareja. Siembro un poco de apego en la etapa 1. 

También sintonizo muy deliberadamente con cualquier deseo declarado de terapia individual, con el fin de ser transparente, validar y, también, para ser directiva en la manera en la que le doy forma al curso de la terapia. 

Siempre es importante iniciar la terapia invitando y considerando la perspectiva de cada pareja sobre el proceso, equilibrando el rol del terapeuta como experto consultor del mismo con la experiencia única de los clientes del momento presente. 

Ocasionalmente, la transparencia con nuestros clientes acerca de nuestra recomendación para la terapia de pareja nos permite ser flexibles y tener sesiones individuales adicionales con cada uno.

Sin embargo, dado lo que sabemos acerca de la eficacia de la terapia de pareja (detallada anteriormente), conservar el contexto de la terapia de pareja será más eficaz, menos patologizante y más coherente.

Traducción del artículo original publicado en:

EFT Newsletter: 47th issue. Fall 2020

Lorrie Brubacher, M.Ed, LMFT / Instructora Certificada en EFT.
Lorrie Brubacher, M.Ed, LMFT / Instructora Certificada en EFT.

“Explorar en el momento presente con tu pareja los disparadores de pánico que resuenan con traumas de la infancia puede ser el punto de partida para resignificar esos detonadores y darle nueva forma a la relación como promotora de apoyo y seguridad”

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