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Fecha de publicación: 1 diciembre, 2019

EFT en la revista Scientific American

Nos da mucho orgullo informarles que la revista SCIENTIFIC AMERICAN ha publicado un artículo muy completo y accesible acerca del trabajo de Sue Johnson y la ciencia del apego.   

A continuación les ofrecemos la versión traducida del artículo y también pueden encontrar el original en la siguiente ubicación: https://www.scientificamerican.com/article/deciphering-the-language-of-love/

DESCIFRANDO EL LENGUAJE DEL AMOR. 

La ciencia del apego está ayudando a las parejas a dominar la comunicación y la conexión para salir del conflicto.

Por Sue Johnson

 
Mucho de la angustia y el júbilo en nuestras vidascomienza con una mirada, un beso, y luego una lucha – de por vida- para hacer sentido del verbo amar.

Los pacientes tienen fe en que su doctor puede reparar un hueso roto u ofrecer pastillas para ajustar su presión sanguínea. Pero los poetas, filósofos y psicólogos han visto el amor por mucho tiempo como algo intangible y nebuloso, más allá de nuestra habilidad para definir.

Como dijo alguna vez un jóven hombre con el que trabajé: “No creo que nadie haya tenido una idea real sobre esto del amor, y tú tampoco.”El amor es algo misterioso y esplendoroso. La gente se pregunta ¿Cómo puedo yo o alguien más ofrecer consejo sobre asuntos enigmáticos del corazón?

En mi experiencia como investigadora y terapeuta de parejas he encontrado a muchas, muchas personas intentando abordar ese rompecabezas.Miles de veces he escuchado: “No sé qué salió mal en mi relación y no tengo idea de cómo hacerlo bien.”

De hecho, hay maneras reales, respaldadas por investigación de ayudar a las personas a comprender y fortalecer el amor. Por varias décadas ya, la ciencia del apego ha provocado una revolución silenciosa. Sabemos, por ejemplo, que los patrones de comportamiento aprendidos en la infancia forman una plantilla para nuestras relaciones adultas. En un nivel más profundo podemos ver la riqueza evolutiva y biológica del amor y el afecto; nuestras conexiones tienen efectos mesurables en nuestro cuerpo y salud. Quizás lo más emocionante es que hemos estudiado formas de guiar a las parejas hacia relaciones más sanas. En cierto modo, la ciencia del apego que una vez se centró en los lazos entre la madre y el niño ha “crecido” e iluminado innumerables predictores poderosos para las parejas felices.

Hay una necesidad para ese conocimiento.En una encuesta de Pew Research Centerpublicada en 2012, por ejemplo, 84 por ciento de la gente veía el matrimonio como una meta importante en la vida— y una encuesta de Pew lanzada en2010reveló que la mayoría de la gente ve el amor como la base del matrimonio.La mayoría de las personas parecen estar de acuerdo con el psiquiatra de la escuela de medicina de Harvard Robert Waldinger, quién estudia la felicidad, en que la mejor receta para una buena vida, salud y felicidades una relación amorosa. Como corolario de estas creencias, hoy día los problemas  en la relación son una de las principales razones  por las que las personas buscan ayuda de profesionales de la salud mental como yo.

Con el paso de los años, la ciencia del apego ha avanzado hasta el punto en el que nos proporciona un mapa concreto de la práctica de amor, para optimizar las relaciones adultas, incluso las relaciones románticas que son muy desafiantes.En mi propio trabajo he desarrollado y probado un enfoque terapéutico que puede guiar a las parejas hacia relaciones más sólidas y con mayor apoyo.Las últimas investigaciones confirman y también desafían algunas de nuestras apreciadas creencias sobre la naturaleza del amor. Lo más importante, de hecho, es que éstas tienen mucho que decirnos aceca de cómo dar forma de manera activa a nuestras relaciones románticas para mejorarlas.

El amor de una madre.

Considere el vínculo entre un padre o madre y su hijo. Durante gran parte del siglo XX desestimamos la necesidad de los niños de establecer una conexión segura, de modo que los padres solían dejar a sus hijos enfermos en el hospital para que los atendieran extraños sin considerar que ello podría ser traumatizante 

Los profesionales de la salud mental adoptaron teorías que consideraban que las familias infelices eran víctimas de demasiada cercanía y de una separación insuficiente.Se consideraba necesario separar a los padres y al niño para construír fortaleza.

Los defectos de este pensamiento comenzaron a aparecer hace medio siglo gracias a una serie de experimentos de los psicólogos John Bowlby y Mary Ainsworth. En un esfuerzo por descifrar el código de vinculación humana, observaron las interacciones entre las madres y sus hijos y luego observaron cómo los comportamientos cambiaban cuando los dos eran separados en un entorno poco familiar.

Estos experimentos de “situación extraña” revelaron que algunos intercambios entre madre e hijo de manera predecible conducían a comportamientos calmados y positivos en el niño, mientras que otros no. Como se reveló en el libro de Bowlby de 1969 Pérdida y apego, tales escenarios pueden iluminar patrones en la forma en que los niños se comportan y se relacionan con su conexión con su madre Ainsworth identifico más tarde tres “estilos” básicos de apego que podrían explicar estos patrones.

La separación causa angustia. Pero para algunos niños, la naturaleza del vínculo con la madre es tal que cuando se les deja solos no entran en pánico. En cambio son curiosos y pueden explorar un nuevo entorno sin miedo. Los padres en estas relaciones comunicaron su amor y cuidados claramente, y los niños fueron consolados por las atenciones de su madre. Ainsworth llamó a esta forma de apego “seguro.” Los niños seguros muestran equilibrio emocional, confianza y capacidad para explorar y aprender.   La sensación de que  sus padres  proporcionaron un refugio seguro les permitió convertirse en niños fuertes  que podrían conectarse abiertamente con otros a medida que maduraban.

Pero otros infantes mostraron un distintivo conjunto de  comportamientos. Los niños “inseguros y ansiosamente apegados” estaban abrumados por el dolor y la incertidumbre de la separación. Sus padres, cuando estaban presentes en los experimentos, solían ser menos accesibles, receptivos y comprometidos. Las respuestas emocionales de los niños fueron intensas. Pasaban de pánico a la ira cuando llamaban a sus padres y cuando su madre les confortaba se aferraban a ella, como si no estuvieran dispuestos a creer que todo estaba bien.

Otro grupo de niños con apego inseguro mostraba muy poca emoción cuando su madre se iba o regresaba, y se enfocaban principalmente en objetos y juguetes. No preguntaban por sus padres ni reaccionaban a su consuelo.Evitaban la cercanía.  Desde entonces la investigación ha revelado que muchos de estos niños “evitativos” sienten tanto malestar emocional como sus pares ansiosos pero son expertos en apagar sus respuestas, muy probablemente como consecuencia de una crianza en la que no se les responde o en la que incluso habría abuso.No tienen la expectativa de una conexión segura.


En la década de  1980, los investigadores comenzaron a reconocer que estos patrones podían informar las relaciones adultas, incluidas las románticas. Las respuestas asociadas con cada estilo de apego se vuelven automáticas a medida que crecemos y pueden darle color la forma en la que pensamos y sentimos acerca de nosotros mismos en relación con los demás.Por ejemplo, podemos tener dificultades para confiar en otros si no hemos podido confiar en nuestros padres, y la falta de atención temprana puede dejar a algunas personas sintiendo inseguridad acerca de ser merecedoras  del cuidado de alguien. 

Al igual que la memoria muscular, estos patrones se activan cuando somos vulnerables en las relaciones románticas. Las parejas seguras tienden a tener mejores relaciones y mejor salud mental en general. Esperan ser respondidos y amados. Las parejas ansiosamente apegadas están atentas al rechazo y tienden a seguir a su pareja con intensas demandas emocionales. Las personas evitativas se alejan de sus parejas, especialmente cuando cualquiera de ellos  está vulnerable; descartan sus propias necesidades de apego y la de sus seres amados.

De hecho, en un estudio longitudinal publicado en 2007, los psicólogos de la Universidad de Minnesota confirmaron la longevidad de estos patrones. El equipo trabajó con 78 adultos jóvenes que habían sido estudiados desde la infancia. En el estudio las personas que habían exhibido apego seguro en el primer año de edad eran más competentes socialmente en la escuela primaria que los niños que carecían de apego seguro. Esa competencia, a su vez, predijo mejores amistades como adolescentes y conexiones sociales más fuertes a los 16 años, vinculadas a mejores relaciones románticas cuando los participantes tenían entre 20 y 23 años. Mientras tanto, otra investigación ha dejado en claro que las personas expuestas a la violencia y otras disfunciones graves de la relación en los primeros años de vida no solo pueden desarrollar un apego inseguro sino que son más vulnerables a las enfermedades mentales y quedan atrapados en situaciones repetidas de abuso como adultos.

Los estilos de apego ansioso y evitativo  tienden a sembrar desconexión y angustia en la relación, lo cual hace que sea más difícil para el otro mantenerse sintonizado y receptivo.Pero hay esperanza. La últimaoleada de investigación, de la cual he sido parte, ha investigado formas de modificar estos patrones y de cómo, al hacerlo eso, podemos verdaderamente cambiar la vida de alguien.

Mejores estando juntos

Comencé a estudiar  la ciencia del apego en  la década de 1980. En ese entonces estaba viendo parejas en terapia, y mientras me daba cuenta de sus poderosos miedos, necesidades y dilemas, Empecé a buscar urgentemente una manera de entender sus luchas. Basándonos en   la comprensión emergente del apego en los adultos, mis colegas y yo desarrollamos la Terapia Focalizada en las Emociones (EFT) como una terapia a corto plazo basada en esa ciencia.

Para entender cómo funciona EFT, primero debemos considerar un principio central de la investigación del apego.  A saber, el amor que sentimos de otra persona tiene un efecto enorme en nosotros, tanto física como emocionalmente. Varios estudios han confirmado esa conclusión en los últimos años.

Un experimento fundamental, publicado en 2006 por James A. Coan, neurocientífico de la escuela de medicina de la universidad de Virginia, colocó a 16 mujeres casadas en una máquina de resonancia magnética y las sometió a la amenaza de una descarga eléctrica durante tres situaciones diferentes: tomando la mano de su marido, tomaron la mano de un extraño o se acostadas en soledad en la máquina.

En cada caso, una gran X apareció en una pantalla frente a los ojos de la mujer para advertirle que podría llegar un choque. El choque se entregó solo un 20 por ciento de las veces.

Coan descubrió que sostener la mano de un compañero reducía significativamente la activación de los sistemas neuronales de los cerebros asociados con las respuestas emocionales y conductuales a la amenaza, como la ínsula anterior derecha, la circunvolución frontal superior y el hipotálamo.  Esta acción también disminuyó la cantidad de dolor reportado a causa del choque. Sin embargo, estar sola o tomar la mano de un extraño no ofrece ningún beneficio significativo. Además, las personas que tenían matrimonios más solidarios, según lo medido en un cuestionario, parecíanexperimentar el mayor alivio.

El hallazgo de Coan es uno de varios estudios que han descubierto que la presencia de un ser querido puede  modular las respuestas neurofisiológicas, como la frecuencia cardiaca y la liberación de las hormonas de estrés.Curiosamente, una serie de experimentos publicados en 2012, revelaron que el simple hecho de imaginar una figura de apego puede tener profundos efectos. En este trabajo, Emre Selçuk, un psicólogo de la Universidad de Cornell, y sus colegas animaron a 105 mujeres a determinar su estilo de apego mediante un cuestionario.  Estas participantes luego escribieron extensamente acerca de dos recuerdos personales vívidos y molestos.Para cada historia, crearon desencadenantes de una a tres palabras ypracticaron revivir las emociones asociadas con esos momentos utilizando solo palabras desencadenantes.

Selçuk luego pidió a las mujeres que detonaran esos recuerdos mientras imaginaban que estaban recibiendo consuelo de su madre o de una amistad. Luego, las mujeres calificaron su respuesta emocional en términos de cuán positiva o negativamente se sintieron en una escala del 1 al 7, donde 1 era nada en absoluto y 7 era extremo.Imaginar a la madre, pero no a un conocido, ayudo a la gente a recuperarse del dolor y la tristeza de su infeliz memoria, siempre que tuvieran un estilo de conexión seguro. En una segunda versión de este experimento, Selçuk descubrió que esta recuperación también ocurrió cuando las personas miraban una fotografía de su madre en lugar  de la madre de otra persona. Ambos estudios dejan en claro que podemos obtener una gran fortaleza emocional simplemente al pensar en nuestras figuras de apego.

En una tercera versión del estudio, Selçuk y sus colegas pidieron a 30 parejas que miraran una fotografía de su pareja mientras recordaban una experiencia difícil.Como era de esperarse, los individuos con apego seguro se beneficiaron más que otros de este ejercicio. Pero en un giro interesante, los investigadores descubrieron que las parejas que reportaron una mayor recuperación emocional también eran más saludables, según las observaciones realizadas un mes después.  Por ejemplo, tenían menos dolor y ansiedad y tenían menos probabilidad de faltar al trabajo por razones de salud.

Ese hallazgo fue solo una correlación que muestra que la salud física y  una sólida relación de pareja están conectadas, por lo que no puede probar que un factor haya causado al otro. Sin embargo, la mayor parte de la investigación sobre el apego sugiere que las relaciones saludables respaldan vidas saludables. Como revelaron los hallazgos de Coan, nos sentimos más a gusto  en presencia de ciertas personas. Por lo tanto, cultivar esas relaciones especiales pueden ayudarnos a sobrellevar las incertidumbres de la vida, lo que ciertamente nos hará más saludables  en general.

En esa luz, nuestras relaciones son parte del código de supervivencia de nuestra especie. El apego seguro  nos ofrece una gran sensación de seguridad y una forma de mantener el equilibrio en la presencia del peligro o amenaza. Estos vínculos nos permiten tolerar y afrontar nuestra fragilidad humana. Y cuando vemos a los demás como un recurso confiable, esta perspectiva cambia fundamentalmente  nuestra percepción de peligro, desastre y dolor. El viejo cliché de cómo el amor nos hace más fuertes parece ser correcto.


    Ayudando a las parejas a conectarse.

El problema más común que enfrentan las relaciones es la desconexión emocional. Por ejemplo, el conflicto puede hacer que una persona se aleje o bloquee a la otra.  Como resultado, un compañero crea distancia emocional del otro. Esa desconexión desencadena la angustia de la separación, como en la situación extraña, que a su vez puede provocar una cascada de protestas, aferramientos y dolor en la persona que se siente abandonada. Para empeorar las cosas, estas situaciones pueden ser cíclicas: la distancia emocional hace que un compañero  se enfurezca o desespere, alejando al otro aún más.

En el momento, estos patrones pueden  verse como simples desacuerdos, a menudo provocados por  un problema  perfectamente banal.Pero la teoría del apego sugiere que estas peleas también son dilemas de desconexión. La amenaza del aislamiento emocional puede detonar tanto ira reactiva (como cuando un compañero declara “Haré que me respondas”) como un cierre emocionalmente entumido (por ejemplo “nunca puedo complacerte, así que simplemente me desconectare y te bloqueare.”)

En mi trabajo, he encontrado que estas crisis son más acerca del dolor de la desconexión emocional y acerca de intentos equivocados de reconectar  que del conflicto por sí mismo o incluso que de diferencias en la personalidad. Este punto de vista  desafía la nocion de que el amor romántico es algo en lo que simplemente caemos y luego perdemos.  En cambio, la ciencia del apego sugiere que el amor está bajo nuestro control; solo necesitamos entender cómo funciona el apego.

Por lo tanto el primer objetivo de EFT es ayudar a las parejas  a ver cómo están atrapadas es una danza repetitiva de desconexión emocional, detonándose mutuamente para exigir agresivamente una respuesta o para congelarse y apagarse. Como resultado de ese entendimiento pueden comenzar a tener una meta-perspectiva sobre el amor y a ver la manera en la que sus vulnerabilidades están conectadas a su cerebro por ser mamíferos vinculares, para que de ese modo puedan ayudarse el uno al otro a salir de estos “diálogos malditos” que los dejan solos e indefensos. El Segundo objetivo es ayudar a las parejas a moverse, cuando necesiten contacto o apoyo, hacia experiencias  positivas de conexión segura. Es decir, tenemos que mostrarles cómo mantener conversaciones que los vinculen en las que ambos identifiquen y compartan sus miedos y necesidades específicas de apego de maneras que acerquen al otro. Las parejas en estas potentes conversaciones de vinculación pueden compartir abiertamente  temores de rechazo o soledad y luego pedir reaseguramiento de una manera que facilite que el otro responda. Mis colegas y yo hemos observado  y luego codificado sistemáticamente estos pasos en la conversación para evaluar la profundidad del intercambio emocional y la manera en que las parejas se comunican y responden entre sí. Hacerlo nos ha permitido identificar los momentos de transformación en los que se produce la vinculación exitosa, así como los momentos en los que este proceso de sintonía y respuesta se bloquea.

Como notamos en una revisión  de 2013, nuestras observaciones ofrecen muchos consejos sobre cuando y cómo EFT ayuda a las parejas a resolver sus problemas. No todos progresan, sino aquellas personas que si comparten puntos en común importantes. Por ejemplo, hemos encontrado que EFT  beneficia a las parejas que se toman el tiempo durante la terapia para profundizar y explorar su experiencias emocionales. Revelan más su perspectiva. Las personas que suavizan su tendencia a culpar también muestran una mayor satisfacción en las relaciones después de la terapia.La combinación de intimidad, vulnerabilidad y un punto de vista más indulgente parece ser una mezcla crucial.

Esta etapa del proceso también ayuda a las personas a desarrollar un trío de habilidades cruciales para las relaciones: Accesibilidad, receptividad e involucramiento. La accesibilidad se refiere a nuestra apertura y disposición  para acudir a y para atenderse el uno al otro.

La responsividad es la capacidad de sintonizar y responder a las señales emocionales de un compañero. El involucramiento es la capacidad de permanecer cerca y en sintonía con las emociones de otra persona y de permanecer cerca.

En el trabajo clínico vemos estas cualidades capturadas en la pregunta común “¿Estás ahí para mí?”.  Fundamentalmente, cuando la gente sabe que la respuesta a esta pregunta es un sí rotundo, están apegados de una manera segura.

EFT es ahora el estándar de oro en las intervenciones de  pareja con evidencia empírica. Aunque no es el único enfoque para terapeutas de pareja, es único en su integración con la ciencia del apego. Algunos psicólogos hacen uso de técnicas conductuales que apuntan a abordar los síntomas de la angustia, como la culpa mutua, mediante la enseñanza de habilidades tales como la escucha activa y la negociación racional.Pero pocos enfoques tienen una base de pruebas tan sólida como EFT. Hasta la fecha, los investigadores han validado esta terapia en numerosos estudios, con muchos tipos diferentes de pareja y problemas de relación.   Mejor aún, los efectos positivos de EFT parecen durar a través del tiempo. 

En uno de nuestros hallazgos más interesantes a la fecha descubrimos que EFT puede cambiar de manera considerable el estilo de apego de alguien.

En 2016 publicamos un estudio  de 32 parejas angustiadas que asistieron a 20 sesiones de EFT. Al comienzo de este esfuerzo, todos los participantes dijeron que no estaban contentos con su pareja. Además estaban crónicamente  desconectados emocionalmente, lo que significa que no podían confiar en que la otra persona estaría allí para ellos cuando fuese necesario.

Además de solicitar a los participantes que se califiquen a sí mismos a través de cuestionarios, les pedimos que discutieran un conflicto específico de la relación al comienzo y al final de la terapia. Usando esa información, determinamos su estilo de apego. Aunque comenzaron con un apego inseguro (ya sea ansioso o evitativo), al final de la terapia las parejas se calificaron a sí mismas y se consideraron unidas. Eran emocionalmente accesibles, receptivos y comprometidos. También sentían que podían satisfacer sus necesidades de conexión el uno con el otro. Un estudio de seguimiento publicado este año descubrió que incluso 2 años más tarde estas parejas aún veían su vínculo como seguro y amoroso.

Estos estudios revelan que los patrones de vinculación que aprendemos en la primera infancia no son inmutables. Podemos cambiarlos para mejorar.  Más aún, esteproceso claramente vale la pena. Nuestra investigación también sugiere que debido a que el EFT mejora la calidad de las relaciones románticas, no solo puede disminuir el malestar causado por los conflictos que la pareja tiene entre sí, sino que también puede aumentar la resiliencia de cada uno al estrés. Por ejemplo, en un artículo del 2013, le pedimos a 24 parejas que participen en imágenes cerebrales y se utilizaron los mismos métodos que en el experimento de Coan. Descubrimos que antes de la terapia, sostener la mano de un esposo no protegía a las mujeres del temor o del dolor del choque eléctrico, pero después de la terapia sí lo hacía.

Otros equipos han confirmado que las mejoras que EFT aporta a la calidad de la relación  pueden reforzar el bienestar de manera amplia. En un estudio piloto realizado en 2017 en el Baltimore VA Medical center los investigadores asignaron hasta 36 semanas de EFT a 15 parejas, en las cuales uno de ellos era un militar que sufría de Estrés Postraumático. Descubrieron que la pareja mostraba una mejor salud psicológica después de la terapia y que los veteranos informaron significativamente menos síntomas de su trastorno.

EFT le da  a las personas las habilidades para esculpir y mantener el amor. Demuestra como la nueva ciencia del apego puede servir como guía para la reparación y estabilidad en las relaciones. Aunque el amor siempre sea mágico, ahora podemos definir  los contornos de este vínculo emocional y conocerlo por lo que es. Ese conocimiento es notable en sí mismo y parte del gran Mosaico de hallazgos que la ciencia nos ofrece para perseguir no solo vidas más largas sino también vidas más felices, saludables y satisfactorias. Nuestras mejores relaciones después de todo, nos animan en tiempos difíciles. Tal y como se dice que Mozart observó: “El amor protege al corazón del abismo.” Esa declaración es más que solo poética.

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