1 diciembre, 2019
La Dra. Sue Johnson anunció hace unos días que el Instituto para la Excelencia en la Terapia Focalizada en las Emociones y el Instituto Cardiaco de Ottawa han recibido una concesión de más de 1 millón de dólares para poner a prueba el programa “Sanando Corazones Juntos” durante los próximos 3 años.
Un importantísimo logro más para nuestro modelo de terapia y su incursión al sistema médico.
Les compartimos la traducción del artículo en el que se explica en qué consiste el programa Healing Hearts Together:
En septiembre de 2016, Cardus Family realizó un reporte a profundidad llamado El matrimonio es bueno para tu salud. El propósito era examinar si los rumores eran ciertos: ¿Tiene realmente el matrimonio efectos positivos en los resultados de salud de alguien, tanto físicos y mentales, en la literatura científica? En la evaluación de alrrededor de 50 estudios mayores, revisados, la conclusion fue que el matrimonio, en efecto, ofrece beneficios, particularmente en las áreas de mortalidad, salud mental, cuidado de cancer y salud cardiaca. Había una importante advertencia. Tenía que ser un buen matrimonio. Sin embargo, con esta advertencia, estudio tras estudio se demostraron importantes beneficios asociados con estar casado, incluso por encima de la cohabitación.
Fue de gran interes, entonces descubrir que el Instituto del Corazón en Ottawa estaba ofreciendo un programa estructurado de terapia de pareja a pacientes y a sus conyuges/parejas. La Dra. Heather Tulloches la psicóloga clínica e investigadora en el Instituto del Corazón que introduce Sanando Corazones Juntoscon el primer grupo piloto en octubre de 2015. Ella evaluó una necesidad pero simultáneamente se preguntó si el programa se ajustaría a las necesidades de los pacientes cardiacos de “Tipo A” y sus parejas. Después de todo, a las personas “tipo A” podrían no sentirse atraídas a el reino más emotivo de los sentimientos que la consejería inevitablemente invoca. “He sido placenteramente sorprendida”, dice la Dra. Tulloch, “de hecho la gente amó el programa”. Tengo pacientes escribiendome cartas diciéndome “ mi esposo tenía la enfermedad x,y,z a lo largo de los años y esta ha sido la primera vez que alguien me ha ofrecido algo a mí”. Los beneficios incluyen ayudar a los pacientes a un mejor afrontamiento en sus relaciones en general, “pero también a enfrentar la enfermedad cardiovascular”.
Esta es exactamente la clase de resultado que visualiza El matrimonio es bueno para tu salud, un programa que ayuda matrimonios a florecer para el bien de sus relaciones, pero también por el bien de otros aspectos de la salud. La investigación es clara: nuestras relaciones impactan nuestra fisiología. Entonces ¿cómo es que este programa emerge?, una combinación de investigación y relación es la mejor respuesta. Sanando corazones juntosen el Instituto del Corazón es un esfuerzo colaborativo con la Dra. Sue Johnson, creadora de una estrategia altamente efectiva para la reparación de relaciones llamada Terapia de Pareja Focalizada en laa Emociones y autora de varios libros, entre ellos Abrázame fuerte(2008) y El sentido del amor(2013).
Johnson creó el Centro Internacional para la Excelencia en la Terapia Focalizada en las Emociones. Su única y efectiva marca de consejería de pareja ha sido probada exitosamente por numerosos estudios. Ella dice que los cardiólogos en el Instituto del Corazón vieron que la investigación dice que el mejor predictor de si tienes otro ataque cardíaco no es la severidad de tu primer ataque cardíaco sino la calidad de tus relaciones más intimas. La Dra. Tulloch ha conocido a la Dra. Sue Johnson por años. Ellas se juntaron y adaptaron una versión del programa Abrázame fuerte de la Dra Johnson específicamente para pacientes cardíacos.
Hay al menos dos mitos de las relaciones que la Dra. Johnson amaría derrocar mediante su trabajo.
Hay al menos dos mitos de las relaciones que la Dra. Johnson quisiera derrocar mediante su trabajo. Uno de esos mitos es el de que el amor es algo que simplemente nos sucede, sobre lo que no tenemos control. “Seguimos sin pensar sobre las relaciones como cosas en las que tenemos que trabajar o crear” dice la Dra. Johnson. “Pensamos sobre ellas como algo que nos pasa”. Hay evidencia de este mito en todos lados, empezando con la mera frase “enamorandose” (en inglés “falling in love” que se podría traducir más literalmente como cayendo en amor). Esta mentalidad puede llevar a problemas cuando la relación avanza más allá de la tan llamada fase de luna de miel.
El otro gran mito es que somos seres independientes que no necesitan de otros. Aquí la Dra. Johnson es enfática. “Estamos en una crisis de salud mental porque mantenemos enfocandonos en la idea de que nuestra realidad termina con nuestra piel. No es así. Somos seres sociales” ella dice. Hace la diferencia, “Ser un humano es necesitar otros, y esto no es una falla o debilidad”, escribe la Dra. Johnson en El sentido del amor.
La idea de sobrevivir a través de una comunidad y de la conexión es una que tiene sentido. Es intuitivo. Es también discutible que se necesita ahora más que nunca en nuestra más elevadamente autónoma edad. Nuestros valores hoy casi imposibilitan el florecimiento de una relación. Nos gusta la idea del hombre o mujer que sale adelante por sí mismo, el héroe individual que triunfa sobre la adversidad. El hecho de que virtualmente nadie sobrevive sin la ayuda o el aliento de otro es más la realidad, aun así esta historia colectiva no ha sido realmente tomada por nuestras imaginaciones, o por los éxitos de taquilla de Hollywood.
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